Recibir flores cerradas: la clave para una frescura prolongada
Recibir un ramo de flores siempre es una alegría, pero hay ocasiones en las que pueden llegar cerradas o ligeramente caídas. Lejos de ser un error o un defecto, esta es una práctica profesional cada vez más común en floristerías que priorizan la calidad y frescura. Este método garantiza una experiencia de mayor calidad para el cliente final, asegurando que las flores no solo lleguen frescas, sino que ofrezcan una vivencia emocional más completa.