Dentro de toda la familia de orquídeas, la Phalaenopsis es de las que es más fácil cultivarlas. Solo debemos tener en cuenta tres aspectos, tener un recipiente transparente para que capten la luz a través de las raíces, regarlas una vez a la semana y que las tengamos al lado de una ventana a poder ser con orientación sur. Encontraremos variedades de Phalaenopsis con flores grandes y otras con las flores muy pequeñas. El tamaño de las hojas también variará en función de la variedad. Aunque lo más característico de las Phalaenopsis es los colores de las flores. Podremos encontar desde blanco, amarillo, rosa, lila, incluso algunas bicolor o con manchas de color en las flores.