A medida que sus flores envejecen, pueden empezar a marchitarse y perder su frescura, haciendo que el tallo se incline o doble. Cuando esto sucede, es recomendable retirar las flores marchitas para mantener la estética del arreglo o del jardín y promover la energía del gladiolo para producir nuevas flores.
Para prolongar la vida de la flor, es esencial proporcionar un cuidado adecuado. Esto incluye asegurarse de que las flores estén bien hidratadas, mantenerlas en un lugar fresco y evitar la exposición directa a la luz solar intensa o temperaturas extremadamente altas. También es recomendable cortar los tallos en un ángulo y cambiar el agua en el florero regularmente para evitar el crecimiento de bacterias que puedan acortar la vida de la flor.
Aunque la flor de gladiolo tiene una vida corta en comparación con otras flores, su encanto y belleza hacen que valga la pena apreciarla durante el tiempo en que florece. Con un cuidado adecuado, podrás prolongar su esplendor y disfrutar de la magnífica presencia del gladiolo en tus arreglos y jardines durante su temporada.